Aniversario y cambio de rumbo
Han pasado cuatro años desde aquel mes de julio de 2006 . Según se mire, cuatro años no es mucho tiempo, o es una eternidad. El blog y la vida discurren en paralelo, los cambios se suceden. A veces se precipitan. Y uno se da cuenta de que un blog, de alguna manera, es también un organismo vivo. Sigue un proceso evolutivo inexorable, hasta que un buen día se hace mayor. Uno de estos días hablaré de ese proceso, porque me parece interesante compartir lo que yo sé sobre esa evolución. Por el momento, sólo diré que empiezo a echar de menos algunas de las cosas que movían este blog y a este blogger cuando todo comenzó. Ahora, después de un parón de dos meses, me planteo si debo continuar con esta aventura, y en caso afirmativo, cómo continuar. A veces acaricio la idea de comenzar un blog nuevo, mucho más personal, en el que la palabra tenga más espacio que la imagen. Pero el proceso de crear un blog, difundirlo, y encontrarle un espacio y una comunidad, implica un trabajo enorme. No sé si e...