Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2020

Relaciones de pareja: el porcentaje de la felicidad

Imagen
Debatiendo el otro día con @PluginYeah, sobre las relaciones de pareja, mi cabeza, que hila sin remisión las cosas, llegó a una interesante y disparatada teoría acerca de las relaciones de pareja y el porcentaje de la felicidad. Al lío... Un lugar común en las relaciones de pareja que conozco, es la manera en la que el paso del tiempo va modificando la relación. Parejas que comienzan en una nube de algodón, convencidos, enamorados, decididos, y que al cabo de unos años se convierten en dos desconocidos. Hombres y mujeres que buscan tiempos y lugares para desconectar del otro, hasta un punto en el que el otro ya no sólo les es indiferente, sino que les estorba. La cuestión es: ¿cómo se llega a esa situación? Teorías hay muchas, tan complejas y extrañas como se quiera. Pero si uno piensa en porcentajes, la explicación es muy simple. Veamos... Supongamos que uno tiene una caja en la que se contiene a sí mismo. Una caja en la que están sus tiempos, sus ideas, sus fantas

¿Por qué no fuimos adolescentes en una época tan absurda?

Imagen
Esa es, ni más ni menos, la pregunta que me hacía recientemente Patricianuro  en twitter ante el estupefaciente titular de El Diario en el que algún experto recomendaba que mira, os obcecáis, ahí dale que te pego dando la murga a los adolescentes para que se levanten tempranito, si lo suyo es, por un tema hormonal superacreditado, que duerman hasta que les salga de los huevos/huevas vagina/vagino. Madrugar es de rancios. De gente que necesita ganarse lo que tiene. Salir a buscarlo. Luchar por lo que quiere.  Pero mira, la hormona esta de marras, la que tenemos ahora nosotros, los viceversos, por alguna mutación genética que está por aclarar, ya nos pone todo a mano. ¿Madrugar? Mira te cuento: las logses, ligses, lodes, lidos, ludses, y demás lodos, o como quiera que se llame la ley educativa de turno, ya nos ha puesto la titulación a huevo. Que vale con ir de vez en cuando y no tocar mucho los huevos o las huevas, o pasar a la adaptación de la adaptación de la adaptación, o la pr