Llevo unos días buscando el momento de volver a colgar un post, como los niños en la cama: ¡Un ratito maaaaaaas! Me está dando mucha pereza esta vez, para qué negarlo. Miro la bandeja de entrada y me da el telele, con cuatrocientos mensajes por revisar entre los de estos días y los que ya arrastraba de antes (ya tengo localizado el botón seleccionar todas de Gmail, pero el botón atomarporculo no lo encuentro todavía :D) En serio, aterrizaré poco a poco, intentado mirar todo el correo, y haciendo una escabechi selección de los feeds del Reader. En estos días me he planteado volver a los orígenes, y recuperar al blogger que comenzó con esta historia allá por 2006; con más contenido propio, más reflexiones en voz alta, y menos volverme loco buscando de fuente en fuente (es lo que más tiempo me lleva). Definitivamente, y mal que me pese, dejaré la buena costumbre que tomé de Emilio de contestar uno por uno los comentarios, salvo que sean preguntas directas, no tengan un enlace al que d