China ha reconocido que muchos de los órganos usados en trasplantes se obtienen de prisioneros ejecutados, y que muchos de los receptores son extranjeros que pagan fuertes sumas de dinero para evitar largas listas de espera. Las organizaciones humanitarias estiman entre 1700 y 10.000 el número de personas ejecutadas en China durante el año 2005. En 2004, se pagaron 36.000 dólares por un hígado.
...Hagan cálculos.
Encima de saltarse a la torera los derechos humanos, sacan partido de los restos, encantador este régimen chino, a esto se le llama saber aprovecharse del aperturismo capitalista.
ResponderEliminarUn saludo,
Gemma
No podría resumirse mejor, Gemma.
ResponderEliminar