Pues si te digo la verdad, en cierta ocasión me ocurrió algo parecido en un bar, fui hacia un grupo y vi a una amiga de espaldas, tenía una larga melena inconfundible, le toqué la espalda y la llamé por su nombre, peroooooooo cuando se dio la vuelta y le vi la barba casi me da una vuelta.
Pero la barba... ¿era de tu amiga? Si fue así, menuda sorpresa, jeje. Si no fue así, tuvo que ser una impresión muy fuerte también... Ya no se puede uno fiar ni de los sentidos.
que no hombre, era un chico que de espaldas se parecía a ella.
jajjajajjajaj
pero el hombre se lo tomó con humor, el nombre de mi amiga era Susi, al darse la vuelta y verme la cara de impresión sonrió y con una profunda voz varonil me dijo:
Pues si te digo la verdad, en cierta ocasión me ocurrió algo parecido en un bar, fui hacia un grupo y vi a una amiga de espaldas, tenía una larga melena inconfundible, le toqué la espalda y la llamé por su nombre, peroooooooo cuando se dio la vuelta y le vi la barba casi me da una vuelta.
ResponderEliminarPero la barba... ¿era de tu amiga? Si fue así, menuda sorpresa, jeje.
ResponderEliminarSi no fue así, tuvo que ser una impresión muy fuerte también... Ya no se puede uno fiar ni de los sentidos.
¡Saludos!
que no hombre, era un chico que de espaldas se parecía a ella.
ResponderEliminarjajjajajjajaj
pero el hombre se lo tomó con humor, el nombre de mi amiga era Susi, al darse la vuelta y verme la cara de impresión sonrió y con una profunda voz varonil me dijo:
- Susi no, soy Suso
jeje, caramba con el amigo Suso... Igual era una estrategia para ligar, y ya tenía el movimiento ensayado.
ResponderEliminarHabría que haber visto la cara de los dos: es una historia muy divertida la verdad.
De engañosa nada :) anda que no se ve clarito :)
ResponderEliminarSaludos celestiales :)
Eso sí sor: se ve clarito clarito..
ResponderEliminar¡saludos!