
George W. Bush -que ostentaría el record Guinness de cagadas en discursos si existiera- insinuó en su reciente visita al Reino Unido que la reina de Inglaterra viajó a Estados Unidos en 1776, lo que supondría que tiene 200 años. Afortunadamente, sus muchos años de formación diplomática, su temple, y su incomparable urbanidad, le hicieron encontrar de inmediato la respuesta adecuada para enmendar su error entre los intricados caminos del protocolo real: no se le ocurrió otra cosa que volverse y guiñarle un ojo a su graciosa majestad:
El gesto de respuesta de la reina, impagable:
A lo mejor os consuela pensar que ese tío dirige el mundo.
ResponderEliminarPues menos mal que no se le ocurrió darle una palmadita en el hombro en plan machote, con lo mal que llevan el contacto físico estos monarcas ingleses.
ResponderEliminarMe reí mucho cuando lo vi.
ResponderEliminarMucho consuelo, la verdad es que no da Pepino...
ResponderEliminarPues no me hubiera extrañado tampoco Lugnasad...
¡Bienvenida Mariale!
Yo también me reí mucho, la expresión de la reina es fantástica...
¡Saludos!