Con Franco, ni un solo hijo de puta...

Ángel ha escrito una interesante entrada sobre la censura en el cine durante la dictadura franquista y su relación con la enseñanza de lenguas extranjeras, tema que está revisando con sus alumnos de 4º de la ESO. Escenas suprimidas -a menudo las mejores-, y doblajes que maquillaban los textos originales para adaptarlos a la moral de la época, estaban entonces a la orden del día. Parece mentira que estas cosas ocurrieran hace apenas cuatro décadas...

Comentarios

  1. Sí que sale cara la censura, más trabajo. Con lo cómodo que es traducir el original, sin tijeras...

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  2. Esa debilidad de las dictaduras tan clásica en los pensamientos dogmáticos, esos españoles cruzando a Bayona para ver El último tango en París. Debiéramos detenernos algunas veces en nuestros debates para considerar el gran avance que se ha dado.

    Saludos.

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  3. Mcmanus, desde luego el original es mucho más claro...

    Pues tienes mucha razón Goathemala. Han sido treinta años que parecen más bien treinta siglos...

    ¡saludos!

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