Me recuerda una excursión que hice en un carro, tirado por un enorme y viejo caballo percherón. Yo estaba en primera fila, con la cara a medio metro de su culo, como quien dice.
Pues bien, el muy cabrito, a ciclos regulares, levantaba la cola, comprimía el recto y ¡raaaass! lanzaba unos increíbles cuescos dedicados sin duda a los turistas que tenía que acarrear.
Eso sin contar las ventosidades...
ResponderEliminarMe recuerda una excursión que hice en un carro, tirado por un enorme y viejo caballo percherón. Yo estaba en primera fila, con la cara a medio metro de su culo, como quien dice.
Pues bien, el muy cabrito, a ciclos regulares, levantaba la cola, comprimía el recto y ¡raaaass! lanzaba unos increíbles cuescos dedicados sin duda a los turistas que tenía que acarrear.
¿El resultado? Inenarrable.
¡jajajaja..!
ResponderEliminar¡Lo que no te pase a ti..! ¿Te dejaría un peinado como el de Chikilicuatre no? jejeje
Hay un trabajo que también dicen que está bien, y es limpiar las cabinas estas de striptease que funcionan con monedas.
ResponderEliminarSinceramente, preferiría lo del elefante.
Joder Pepino, visto así, al elefante se apunta todo el mundo... jejeje
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