Pequeños cambios, grandes transformaciones

Ni imanes, ni dibujos, ni fotos, ni gaitas: siete trozos de cartón recortados y pegados de forma estratégica, y este viejo frigorífico ha cambiado su aspecto por completo: de ser un electrodoméstico inanimado, a ser un alegre complemento en la cocina. Qué complicadas hacemos a veces las cosas más sencillas...

Comentarios

  1. Lo defines en el título del post, a veces unos cambios inapreciables consiguen un mayor efecto que una transformación de pies a cabeza.
    Saludos

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  2. Que buena idea, tunear la nevera! (mi novia me mata...)

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