Un caso insólito de acoso sexual en el trabajo

Quien le iba a decir a este simpático granjero que en su alegre quehacer diario, alejado del bullicio de las oficinas y empresas modernas, iba a sufrir también en sus carnes el impacto demoledor de un infame acosador. Pasen y vean...

Comentarios

  1. Anónimo11:38 a. m.

    Dios mío q miedo!!!
    jejejeje

    Un Saludo

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  2. Y qué lo digas Chihiro: dan sudores fríos... jeje

    ¡Saludos!

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  3. Le aseguro que me pongo en la piel de ambos y no sé por quién siento más compasión.

    El pobre novillo... que no puede ni imaginarse qué es una hembra y como se calma su desazón...

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  4. jajaja, desde luego el novillo también pasa lo suyo... Bien visto Armando.

    ¡saludos!

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  5. Fue algo terrible, el pobre ganadero estuvo sin sentarse casi 1 mes y a pasado a dedicarse directamente a fabricar quesos y yogures( la leche la compra)

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  6. jajaja pues sí que quedó traumatizado el hombre. Claro que no me extraña...

    ¡saludos!

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  7. Señor ubeda, ya le tenia en el ojo avizor, le leo todos los dias y en breve te pondre un link en mi blog porque el jefe soy yo y asi lo decidi hace tiempo. Un saludo ironico.

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  8. Vaya.., pues muchas gracias por leerme a diario y también por ese link, hombre irónico, eres un fenómeno...

    ¡Un saludo!

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